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Vandalismo criminal y consecuencias de la conducción temeraria



Los daños en propiedad ajena se definen como la destrucción intencional de la propiedad que no te pertenece a ti. Puede ser cualquier cosa, desde tirar un ladrillo a través de una ventana hasta rociar una pared con graffiti. La conducción temeraria se define como la conducción sin tener en cuenta la seguridad y la propiedad de otros. Los dos cargos pueden ser entregados al mismo tiempo, como cuando un acto de conducir imprudentemente causa daños intencionales. Las consecuencias varían considerablemente de un estado a otro, aunque se aplican algunas pautas generales

Los castigos de la conducción temeraria

La conducción temeraria es a menudo un delito menor, a pesar de que lleva a sanciones penales. Puede incluir tanto multas como penas de cárcel, dependiendo de la gravedad del incidente. El estado de Georgia, por ejemplo, impone una multa de hasta U$S1.000 y el tiempo en la cárcel puede llegar hasta un año. Virginia también dicta hasta un año de prisión, con multas de hasta U$S2.500. En Tennessee, el castigo es menor (multas de hasta U$S500 dólares y penas de cárcel de hasta seis meses), pero los infractores habituales con tres o más condenas pueden enfrentar la pérdida permanente de su licencia. La mayoría de los acusados ​​en casos de conducción temeraria se enfrentan a una suspensión de su licencia por un período de tiempo determinado sin tener en cuenta.

Los delitos menores de daños en propiedad ajena

Cuando los cargos por vandalismo merecen una pena de delito menor, a menudo significa un cargo por primera vez o que el daño en cuestión sea relativamente suave. Un acusado sin antecedentes penales es probable que se enfrente a una multa y un período de servicio a la comunidad por el pago por el crimen. El juez también puede ordenar la restitución a las víctimas en su caso, haciendo que la parte demandada pague por la propiedad que fue dañada.

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